Desde Occidente nos parecen todos iguales, ya que no logramos diferenciar muy bien sus rostros, pero los asiáticos son personas dignas de elogio, desde luego. Han sabido suplir su menor fuerza física y corpulencia con una gran inteligencia y una agilidad fuera de lo común, lo que les convierte en magníficos luchadores.
No en vano, los inventores de las artes marciales son personas realmente flexibles, acostumbradas a hacer deporte. Muchos de ellos practican algún tipo de lucha marcial, o lo han hecho durante su vida. Seguramente no todos sepan karate, pero mejor no comprobarlo, como pasó con el tipo de este vídeo.
El tipo se puso a incordiar a un hombre asiático que estaba tranquilamente sentado en el metro. Aunque el asiático no quería problemas, el tipo no paraba de molestarle, y tras varios insultos y amenazas, el asiático desató su furia oriental y le propinó a su oponente una patada directamente en la cara, casi sin levantarse de su asiento.
Es evidente que el tipo asiático tenía al menos nociones de ciertas artes marciales, porque esa patada en el rostro desde esa posición no es fácil ni mucho menos. Seguro que el otro aprendió bien la lección: no molestes a un asiático, ya que te puede ir muy mal.
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