A todos nos ha pasado alguna vez, por más precauciones que hayamos tomado antes de salir de casa. Nuestro organismo es una máquina natural perfecta que sabe cuando algo sobra dentro de él, y lo saca en forma de deshechos. Si estamos en un lugar seguro, con baño y demás, no hay problema. Pero hay veces que esto nos sucede lejos de cualquier sitio, y entonces…
Es muy difícil aguantar por mucho tiempo las necesidades fisiológicas propias de nuestro cuerpo, aunque por suerte tenemos nuestros esfínteres, válvulas que nos permiten controlar por momentos la salida de esos desechos. Algunos pueden aguantar mucho. Otros apenas nada. Y esto puede convertirse en toda una pesadilla.
Que se lo digan si no a la joven japonesa que protagoniza este vídeo. La chica se encontraba en medio de la calle cuando le entró uno de esos retortijones horribles, momento en el que imploras porque haya un baño cerca para poder dejar de sufrir. Sin embargo, parece que esta chica no encontró ninguno, y tuvo que tomar la humillante decisión de hacer sus cosas allí mismo, en la calle…
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Con toda la discreción que pudo se colocó en un banco, en una posición apropiada, para poder desahogarse a gusto y terminar con el suplicio. Después, con algunos papeles y algo de arena de una playa cercana, trató de ocultar el delito. Sin embargo, lo que no sabía era que la estaban grabando, y que todo había quedado registrado, para su vergüenza.
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